FUERTEVENTURA

martes, 19 de agosto de 2014

Hay amigos que con sólo sonreir encienden tu alma. Hay otros que solamente con mirarte adivinan lo que estás pensando y otros que saben como hacerte reir, y lo hacen una y otra vez. Hay otros que viven lejos, pero vuelves a verlos y descubres que nada cambió.
Hace unos días viajé con tres de esos amigos a un lugar de calma.
 Hubo desierto y viento. Calor y olas. Y vimos estrellas fugaces que estallaban como fuegos artificiales. 
Hubo caminos rectos y algún giro y bebimos ron miel y zumo de naranja con moras. 
Jugamos a las cartas y a las adivinanzas. Desayunamos en El Goloso cada día, compramos la colchoneta hinchable más grande del chino y corrí tras mi sombrero un día sí y otro también.  
Nos bañamos en playas solitarias al atardecer y una vieja amiga nos recordó lo importante que es caminar descalzo.
Reímos a carcajadas hasta apagar la luz. Y seguimos riendo con la luz apagada.


Nada, no hay nada mejor que volver a las raíces.
No sabría decir como me sentí cuando me fui. Lo que si sé es que lo realmente bueno pasa en un abrir y cerrar de ojos.





Texto y fotos: Yasmina Pérez
Fuerteventura, agosto 2014

JACK

domingo, 3 de agosto de 2014

Conocí a Jack en un bar, una tarde de este verano, pasada la hora de comer. Jack ya no es joven pero sigue siendo un hombre elegante. Nació y vivió gran parte de su vida en Detroit donde regentaba un anticuario que heredó de su padre. Me contó que hace unos años se enamoró de una mujer que vive en París, por eso está ahora aquí, se marchó de Detroit y se vino a vivir con ella.

No conozco todos los detalles pero afirma con certeza que no se arrepiente de haberlo dejado todo para seguirla."Verla levantarse cada mañana, dijo, es la única cosa por la que vale la pena vivir. Qué hermosa es una mujer con camisón blanco."


Texto y foto: Yasmina Pérez
París, Agosto 2014